sábado, 3 de enero de 2015

Recuerdos de un caminante.

Los hechos se resumen al pecho
vos en tu lecho y yo en el mío
escondido tras las flores
que separan nuestro camino
(Un largo trecho hacía tus brazos)

Sé que encanto cuando lo pienso
el amor y sus habladurías
Me vivificaste romántico y furtivo
Yo, senil, no recuerdo más que los alivios
mansos
de tu risa agnóstica occidental.

Me dejaste un frío en un costado
descendiente de tu leve abanico
que sopla desde tu ciudad invernal
(tu país tropical)
tu-, qué vivificás, mi lado occidental.

Me enfríaste el costado
yo -suspiro- al frío
le canto como te quise cantar a vos
pero -suspiro- al mentirte
¿Quién con tanto chiste se anima a cantar?

En los puertos, en los frutos
no creí que podía imaginar
como vivificarías mi vida.
Pero no hay puerto más alegre
que un creciente -suspiro-
en la vida que te trajo hasta aquí.

El vacío lo vivificas
desde el lecho vacío.


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